Mucho se ha especulado con los posibles amoríos de Leonor, pero nada se sabe a ciencia cierta sobre la intimidad de la joven. Zarzuela evita a toda costa confirmar o desmentir cualquier dato al respecto, y existe un motivo para ello: Felipe y Letizia están empeñados en discernir la vida pública de la vida privada.
La información llega con cuentagotas. Desde Casa Real informan sobre actos oficiales, pero poco más. Nadie sabe si Leonor es buena o mala estudiante, si tiene un buen grupo de amigas en Gales o si está realmente enamorada. Jamás se permite que los medios pregunten este tipo de cuestiones a la Princesa, y aunque a ella no le importase aclararnos ciertas dudas, el protocolo se lo prohibe.
La privacidad de Leonor está protegida a cal y canto. Suelen filtrarse detalles, rumores y habladurías que, en ocasiones, se ajustan a la realidad, pero no existe información oficial. La heredera viajó el pasado fin de semana a España para felicitar a su padre en su 55 cumpleaños, pero Zarzuela ni confirma ni desmiente. No hablan de la vida íntima de la niña y se lo toman al pie de la letra, tal y como confirma El Mundo.
El único objetivo de la institución es generar la mejor imagen de Leonor. Se encargan de que acuda a todas sus clases y el próximo 6 de abril informarán sobre un nuevo traslado de la joven: regresará a España en su semana de vacaciones antes de afrontar sus últimos días en Gales. El 20 de mayo termina el curso, y todo apunta a que la heredera continuará su formación en las Academias.s