Victoria Federica tiene la vida que todos desearíamos. La tía vive de yate en yate, de playa en playa y hotelazo en hotelazo. Su rutina diaria es lo más parecido a las mejores vacaciones que cualquier mortal podría imaginar. Este verano, la joven ya ha estado en Ibiza, en Marbella, y ahora disfruta de un barcazo XXL en la isla de Formentera. Y no, no está navegando junto a don Juan Carlos. Ella prefiere el champán, el chapoteo y la música bien alta.
Quién fuera Victoria para tener esa vidorra. Montada en un yate que supera los 4.000 euros diarios de alquiler, la hija de doña Elena surca los mares con una sola preocupación en mente: mantener el moreno durante el mayor tiempo posible. Acompañada por un grupo de amigos, todos ellos anónimos, la Borbona disfruta de unos días a todo trapo. O mejor dicho, a todo barco.
Tal y como publica Semana, el modelo elegido por Vic y sus colegas para navegar por las Pitiusas es el Baia Aqua 54 Surreal, que tiene capacidad para 11 pasajeros más un patrón. Cuenta con seis camarotes con sus respectivas camas dobles, una pequeña sala de estar, televisión, cocina y una enorme cubierta en la que ponerse tibio a caviar y ostras.
Vic, sonriente y tan disfrutona como siempre, ha escogido un bikini de lo más sexy para sus días de disfrute. Concretamente, luce una braguita brasileña con estampado de leopardo, a juego con la parte superior. Y sí, la joven tiene un tipazo de muerte, para qué ocultarlo. A sus 22 añitos, Federica está como un queso.
Fotos: Gtres