La hija de doña Elena es experta en pasárselo pipa. La tía vive de evento en eventos, se pone tibia en los mejores restaurantes y, como mucho, la vemos haciendo cuatro flexiones junto a algún entrenador personal interesado en aparece en su Instagram. La vida de Victoria Federica es un chollo en toda regla, y cuando tiene un día libre de postureo, tampoco lo dedica a ponerse bajo el flexo.
Se supone que 'Vic' no ha abandonado la universidad, tan solo lleva un ritmo distinto al de sus compañeros debido a su ajetreada rutina como 'it girl' internacional. Sin embargo, jamás hemos visto un solo 'storie' de la joven hincando codos. Tomando copichuelas en cualquier garito de moda sí, pero estudiando jamás.
Ayer, una Victoria resacosa y recién llegada de Sevilla, dedicaba su día a vaguear junto a su mejor amigo: Tomás Páramo. La unión entre el 'influencer' y la hija de Marichalar es tan fuerte como las plegarias que ambos pronuncian. Los dos son muy religiosos y comparten reflexiones a diario.
A juzgar por la foto que compartió Vic, tomaron algo en un bar dela capital y, con toda seguridad, se pusieron al día sobre cuestiones de influencers. Después, ambos visitaron el hogar de Páramo, donde vive junto a su mujer y sus dos hijos, Tomy y Catalina.