Victoria Federica está siempre de evento en evento. Desde que decidiera exponerse públicamente como una auténtica 'influencer', la muchacha se está haciendo de oro. Las marcas la reclaman para sus catálogos, cobra un pastizal cada vez que posa en un photocall y, para colmo, es el ojito derecho de la revista del saludo.
La hermanísima de Froilán tiene la buchaca llena gracias a sus contratos publicitarios, pero hay algo que jamás alcanzará: el prestigio de pertenecer de lleno a la Corona Española. Vic ya es un fenómeno desligado de la Familia Real, y eso no es bueno ni malo, es simplemente así. La muchacha ha decidido dedicarse el mundo de la moda y el postureo, y lo cierto es que le va de lujo.
Sin embargo, la jovencita parece no tener acceso al joyero de su madre, donde seguramente guarda varias piezas nada desdeñables. Tal y como publica El Mundo, Doña Elena no hereró las joyas 'de pasar' pera sí se quedó, dicen, con la tiara Marichalar y alguna piececita de Doña Sofía.
Victoria Federica, en cambio, tiene que conformarse con lucir las joyas que le prestan en los eventos. Y en el último al que acudió, llevó puesto un impresionante anillo que perteneció a su tatarabuela, la Reina Victoria Eugenia. Se trata de una joya de Ignacio Torres, concretamente "un anillo con un rubí talla cabujón de aproximadamente 5,77 quilates con orla de diamantes talla antigua en montura de oro y garras de platino".
Al parecer, Torres compró la sortija en la casa de subastas Segre y ahora la vende. "El anillo fue llevado por la Reina a principios del siglo XX, cuando su marido era el monarca y antes del exilio. Su valor reside precisamente en la historia que la acompaña", asegura el mencionado portal.