Hay varias fechas señaladas en el calendario de Froilán y Victoria Federica que son intocables: la feria de abril, el día de Reyes, el de portarse bien y no liarla por un día, etc. Entre ellos, hay un lugar infalible: una cantera natural con espectáculos en directo y copas a 60 euros donde tienen sus nombres grabados en oro en dos sofás de los palcos VIP: Starlite Marbella.
Haciendo gala de la campechanía heredada por el abu(dabi)elito, los hermanos se dejan caer por este evento cada año. A Victoria Federica se le ha podido ver en el concierto de Pitingo y María Jiménez. La vuelta de la cantante a los escenarios tras 18 años sin subirse a uno ha coincidido con la vuelta de la hija de la infanta Elena tras 18 días sin salir de fiesta.
¿Sola? Eso nunca, ¡por favor! Que es toda una dama de la realeza. Vicky Federic (para los amigos) estuvo acompañada por su 'Bunny', que es como llama a Jorge Bárcenas, el nuevo 'taburete' donde se apoya, su nuevo amor. Según informa Vanitatis, Victoria no llevó en ningún momento "ni una puta mascarilla"... A lo mejor es que este mes su abu no le ha dado la paguita por ahorrar para su viaje y la pobrecita no tenía suelto para comprarse una.
Calienta Froilán que sales....#BorbonesLadrones pic.twitter.com/pFBX8wR8jg
— Xato Chungo (@xatochungo) August 3, 2020
Froilán, Froi para los amigos (dado su similar intelecto al del padre del psicoanálisis), es más del electrolatino, mucho más agradecido para tirar ficha ahora que no se le conoce bomboncito. Inseparable de su crew formada por Diego García y su "brother" Sito Parladé, con el que pasó la cuarentena y haría pan de masa madre, es decir, de masa infanta.
Los tres bailaron temazos de Juan Magán como "ayer la vi, bailando por ahí con sus amigas por una calle de Madrid", quizás pensando en su ex Mar Torres, aunque no creo que si la viera por la calle pudiera reconocerla dado que las operaciones estéticas la han convertido en otra mujer distinta, quizás en Carla Barber.