La infanta Elena y su retoña llevan un buen tiempo enfrentadas. La forma de vida de Federica, amante del postureo y los photacalls, sacó de quicio a su propia madre. Una Borbona no podía llevar esa vida. La niña tenía que estudiar, encontrar un trabajo digno y un marido de oro. Ese era la ruta que Elenita tenía marcada para su retoña, pero Instagram lo torció todo.
Cuando la joven hizo público su perfil, las firmas de todo el país se interesaron por ella. Apenas tardó una semana en convertirse en el principal reclamo para cualquier campaña. Su capacidad para generar titulares es inaudita. Todos sus movimientos son noticia, y eso solo significa una cosa: Federica es la mejor haciendo publicidad.
Sin mover un solo dedo, la joven consigue que todos los medios se hagan eco de cualquiera de sus actos. Así de sencillo. Con poner un pie en la calle, es más que suficiente para que la prensa hable. Y cuanto más hablan los medios, más factura Vic, que ha conseguido forrarse en cuestión de meses.
El dinero fácil atrae al dinero todavía más fácil, o al menos así lo demuestra el caso de Vicky. Pero la pasta no lo es todo. Doña Elena, aunque sabe que la niña se saca los cuartos posando ante las cámaras, no aprueba semejante esposición mediática. Considera que no es positivo para Federica y mucho menos para la Corona. En Zarzuela piensan lo mismo, pero la Borbona está desbocada.
Victoria Federica - Instagram
En cualquier caso, todo parece indicar que la infanta y su pequeña del alma han acecado posturas. A través de Instagram, Vic tuvo un bonito detalle por el día de la madre y publicó una foto junto a la mujer que le dio la vida. Por mucha manía que doña Elena le tenga a Instagram, seguro que le hizo ilusión saber que Vic se acordó de ella.
Fotos: Gtres / Instagram