La Princesa Leonor es toda una mujercita. En apenas un par de años, su imagen ha dado un giro radical. Aquel rostro tierno e infantil ha desparecido para dar paso a una cara adolescente, con algún que otro granito y varios retoques estéticos en proceso. Pero ojo, no se asusten, por el momento la muchacha no ha caído en manos de Carla Barber.
Es posible que a la reina del pinchi-pinchi le hiciese especial ilusión retocar el rostro de Leonor, pero puede que a Felipe no le hiciera demasiada gracias ver a su retoña pinchándose bótox hasta en el entrecejo. No sería elegante una heredera con el morrete inflado, aunque Leonor ya ha comenzado su andadura en el mundo de la estética.
Cuando era niña, el típico vestidito con leotardos combinado con su melena rubia era suficiente para lucir divina. Ahora, la hija de Letizia usa tacones, le toca elegir 'look' cada vez que tiene un acto público e incluso se atreve a depilar sus cejas. Tal y como publica ElNacional.cat, la joven utiliza las mismas pinzas que el resto de mortales para eliminar los pelitos sobrantes de sus cejas reales.
Además, la heredera al trono utiliza ortodoncia para arreglar sus dentadura. Según el citado medio, la joven sufre una enfermedad llamada agenesia. Es hereditaria y sería la causante de que Leonor no tenga colmillos. A partir de los 18, podrá implantarse las piezas que le faltan para lucir una sonrisa más estética.