Los directores de 'The Crown' deberían ir pensando en hacer un spin off sobre La Corona española después de los capítulos tan surREAListas que hemos vivido en los últimos tiempos. ¿Que han pasado algo desapercibidos por el coronavirus y porque media España estaba viendo 'Veneno' de los Javis? ¡Ya se encargaba Corinna de llevarlo a lo más alto de la tertulia pública!
Ahora han sido los redactores de 'Vanity Fair' los que han podido acceder al entorno más cercano de Sofía de Grecia para conocer la enorme tristeza que se ha apoderado de ella tras ver cómo ha pasado de ser Reina Consorte a Reina ConMuyMalaSorte, como la de los pobres elefantes que se topaban con el Rey Emérito.
“Hay días que le cuesta levantarse”, ha escrito Esteban Mercer tras ponerse en contacto con su círculo, la 'socialité' más selecta (no la de María Patiño, claro). Vaya gente con la que se codea este periodista... A mí no me cogen el teléfono ni los pesados de la compañía telefónica...
La revista del glamour, donde se ha sacado esta exclusiva, ha asegurado que el entorno de doña Sofía compara su paupérrimo estado de ánimo con el que sentía en 2008, cuando una tal Pilar Urbano escribió el libro 'La Reina, muy de cerca': "una auténtica bomba". ¿Pero cuál es el motivo 'Real' que la hace estar como el emoji que llora (de los ochocientos por los cuales podría sentirse así)? ¿Todavía lamenta no tener una foto con sus nietas en aquella salida de la iglesia?
Según ha podido saber Esteban (no Belén, sino el periodista de 'VF'), la principal causa de su tristeza es ver cómo La Corona, "lo único en lo que cree", ha sido destruída, como la reputación de 'Juego de Tronos' tras ser visionada su última temporada.
La presencia pública de Corinna Larsen, poder ver al padre de sus hijos (y que lo fue de toda una nación) frente a la justicia y su consecuente salida de España, por tanto, la han hecho sumirse en un sordo llanto interno.
Vaya, que la moral de la madre de Felipe VI está más desgastada que el elástico de un calzoncillo viejo. "Una depresión" que, tal y como cuenta Mercer, podría recordar a la que sufrió Sofía cuando, allá por 1992, fue destapada la primera supuesta infidelidad de Juan FUCKarlos I con "la dama del rumor", Marta Gayá.
Lo más interesante es el asombroso parecido que tiene esta historia con la de Tom Brusse y Melyssa Pinto. El periodista ha podido saber que la Reina emérita, antes de la partida de don Juan Carlos a Abu Dabi, volvió a ponerse el anillo de compromiso (Melyssa, a acostarse con Tom: salvemos las distancias por la edad). "Que se cuestione todo lo que ha hecho el rey para dañar al hijo es lo peor que podía pasar a la reina", han dicho las fuentes cercanas a nuestra Sofi.
"Mientras se especula con el posible regreso del rey, Sofía busca su hueco en la agenda de la familia real. Eso, los días que el ánimo le permite levantarse de la cama", ha concluido así el artículo, dejando caer que la griega no acaba de encontrar su espacio dentro de los planes de la monarquía...
¡No vayamos a olvidarnos de la otra lectura de estas claraciones! Que la Queen Sofía sigue esperando cual Fiona ('Shrek') en la torre a que llegue el Rey encantador a sacarla de esa prisión emocional en la que encuentra... ¡Qué lástima! Juan y Medio, llevátela a tu programa o algo, y encuéntrale un noviete mientras tanto... ¡Mira lo bien que le fue a Cayetana de Alba!