Desde que se hiciera pública la infidelidad de su todavía marido, la infanta Cristina no levanta cabeza. Se apoya en Don Juan Carlos para sobrellevar la situación, charla con su hermana Elena y también se desahoga con Doña Sofía, pero como dice mi abuela, la procesión se lleva por dentro.
Al parecer, Cristina se ha visto obligada a separarse de Urgandarin estando enamorada. Aunque conocía la debilidad del ex duque por las mujeres y, probablemente, era consciente de que su matrimonio no pasaba por el mejor momento, jamas habría imaginado decir adiós al padre de sus hijos.
Sin embargo, ante las fotografías de Iñaki junto a su nueva churri, no había nada que hacer. Estaba obligada a dar el paso y así lo hizo. Se rumoreó que había meditado perdonar la deslealtad, pero el 'affair' de Urdangarin con Armentia no era cosa de una noche. Tienen una relación e incluso podrían estar buscando un pisito para vivir su amor.
La infanta Cristina - Gtres
En mitad de semejante escándalo mediático, la infanta parece haber perdido el apetito, y así lo refleja su físico. Tal y como publica Informalia, su entorno más cerco podría estar preocupado por la salud de Doña Cristina. No come lo suficiente y sigue consternada tras lo sucedido en su matrimonio.