Se confirman los rumores. Pablo Urdangarin, el hijo guaperas de Iñaki y la infanta Cristina, está locamente enamorado. Para desgracia de la legión de jovenzuelas que deseaban conquistar al deportista, Pablete está pillado. En mitad de la polémica por el divorcio de su padres, el muchacho ha encontrado refugio en los labios de una morena barcelonesa.
Cuando las fotos de Iñaki y Ainhoa Armentia salieron a la luz, Pablo dio el salto definitivo a la esfera pública. España al completo descubrió a un chaval educado y siempre sonriente con la prensa. Jamás habíamos escuchado su voz, pero nada más abrir la boca, la nación quedó perpleja al comprobar que el pequeño Urdangarin es todo un galán.
A diferencia de sus primos, Froilán y Victoria Federica, Pablo jamás ha tenido un desplante con los reporteros que se interesan por la vida privada de sus progenitores. No le gusta pronunciarse al respecto, pero entiende el trabajo de la prensa y lo respeta. Con la mejor de sus sonrisas, el muchacho siempre consigue salir airoso de las cuestiones que le plantean a pie de calle.
Hace unos días, Socialité soltaba el bombazo del que todo el mundo habla: Pablete podría estar enamorado. Hoy, Vanitatis confirma con imágenes lo que hasta eran habladurías: el hijo sexy de la infanta tiene churri, y aunque se desconoce la identidad de la susodicha, se trata de una morena de la que podría estar locamente enchochado.
PABLO URDANGARIN - Gtres
Los tortolitos han sido pillados dándose el lote en una tienda de Barcelona. Al parecer, fueron de compras y no pudieron resistirse a comerse el boquino entre los textiles. Y no, no lo hicieron en los probadores. En mitad del establecimiento, Pablo se avalanzó sobre su chica y la besó sin miedo a las miradas indiscretas.