La princesa Leonor y sus 16 añitos y su hermana Sofía, de 15, seguro que tenían planes mucho mejores ayer sábado que ir a ver el partido de fútbol y por tanto, de un deporte que les interesa menos que la República (la de problemas que les ahorraría), que enfrentó a España y Dinamarca en la Eurocopa femenina celebrada en Brentford. Pero ahí estaban ellas, apoyando a nuestro país. Lo único que, cuando nosotros teníamos su edad y estábamos sin padres desmadrábamos y ellas, todo lo contrario. Han tenido que mantener más aún la compostura como únicas representantes de la Familia Real presentes.
Tanto es así que consideramos natural que en todas las veces que las cámaras de TVE enfocaron a Leonor y Sofía de Borbón, ambas aparecieron en plano sonriendo cero unidades de veces. Tampoco es que estar rodeadas de Miquel Iceta, Ministro de Cultura y Deporte y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, fuera del todo alentador. No se puede decir que estos altos cargos sean la compañía que más hubieran querido tener las hijas de Felipe y Letizia...
La princesa Leonor y la infanta Sofía felicitando a las jugadoras de la selección española, tras el partido que ganaron frente a Dinamarca - CASA REAL
También la máxima responsable del fútbol femenino en la UEFA, Nadine Kessler, acompañó al futuro de la monarquía española en la grada. Eso sí, Leonor y Sofía se dejaron ver algo más disfrutonas al bajar al vestuario compartiendo abrazos con la selección, que les regaló a ambas una camiseta con sus nombres.
Sin duda, lo que más amargó la velada a las hermanas Borbón fue la chapa que les dio Luis Rubiales. Se ve que a Leo y a Sofi les ha hecho poca gracia que, ni teniendo cerca a su abuelo ni a ninguno de sus tíos, les tocara volver a estar cerca de una persona acusada de corrupción como es el caso del artífice de la polémica de la Supercopa.