Rara vez solemos ver a Doña Elena tomando cañitas por los bares de la capital. La infanta lleva una vida estudiada al milímetro y, aparte de montar a caballo casi a diario, no se conocen más detalles sobre su agenda de ocio. Victoria Federica, en cambio, se siente libre de hacer lo que el cuerpo le pide. La hemos visto de 'party', posando en photacalls, de risas con sus colegas 'influencers' y hasta volviendo a casa a las tantas de la mañana a lomos de una pobre amiga.
Vic lo tiene claro, ella vive su vida y no teme a las críticas, o mejor dicho, está acostumbrada a que se comente cada uno de sus pasos. Ayer, la hermanísima de Froilán hizo un pan secreto junto su madre. Ambas se desplazaron hasta Valladolid para disfrutar, entre otras cosas, de los bares de la Plaza Mayor.
Junto a un grupo de amigos, la infanta y su retoña estuvieron tomando un refrigerio en el centro de la ciudad. La prensa del lugar, interesados por la visita, quisieron enterarse del motivo concreto, pero la única respuesta que recibieron salió de la boca de una infanta Elena tan cascarrabias como siempre: "Es un asunto privado".
La infanta Elena y Victoria Federica se dejan ver dando un paseo por #Valladolid https://t.co/fcHhbg7ZQY
— El Norte de Castilla (@nortecastilla) April 4, 2022
En cualquier caso, está claro que la excursión de madre e hija a la capital castellanoleonesa no ha pasado desapercibida. En cuanto a los 'looks' de ambas, Vic lucía su clásica coleta baja y desaliñada que decidió combinar con un abrigo en color oscuro. La infanta se plantó un sombrero en color granate, un moñito de amazona y una mascarilla quirúrgica que no se quitó durante más de 10 minutos.