El hijo de la Infanta Elena ha comenzado su nueva en vida en Abu Dabi. Lejos de sus amigos, de las noches de farra sin control y de las peleas navajeras, Froilán viven tranquilo en un hotelazo de lujo cuyo precio, con toda probabilidad, no podríamos pagar la gran mayoría. Juan Carlos, en cambio, sí podría permitirse semejante gasto.
Fue la desesperación la que llevó a doña Elena a meditar el exilio de su propio hijo. Harta de que su retoño acaparase titulares día tras día, la infanta pidió a su padre un favor que este acabaría cumpliendo: llevarse a Froilán a Emiratos para meterlo en vereda. El ex monarca tiró de contactos, consiguió un puesto para su nieto y ahora el Borbón más fiestero reside en Abu Dabi.
Al parecer, trabajará en una petrolera y cada mes se embolsara la friolera de 10.000 lereles. Una cantidad nada desdeñable para un mal estudiante que, nada más terminar el grado, ha conseguido el puestazo de su vida gracias a los contactos de su yayo. Además, la empresa también financiará su vivienda.
Tal y como se publicó, será la propia petrolera quien ponga un pisito a disposición de Froilán, pero mientras ese gestiona este trámite, el nieto mimado de don Juan Carlos reside en un hotel de máximo lujo, tal y como relata Informalia. La pregunta es, ¿quién paga semejante hospedaje? ¿Será el emérito quien suelta la pasta?
Solo hay dos opciones posibles: o paga Juan Carlos o es la propia empresa la que asume el gasto. Lo que está claro es que Froilán vive a cuerpo de rey, aunque no parece estar del todo contento: "Le está costando hacer amigos y relacionarse", publicaba la revista Semana.
Fotos: Gtres