Que a Leonor no le faltan vestiditos en su armario es más que evidente. La futura reina de nuestro país lo tiene todo, excepto la libertad de pegarse una tarde bebiendo litronas en cualquier parque de Madrid. La hija de Felipe VI y Doña Letizia lleva una vida cuidada al detalle, vigilada el centímetro y estrictamente controlada por los gorilas que siempre la acompañan.
El primer lujo del que goza Leonor no es otro que el colgio en el que estudia. El UWC Atlantic College es una de las escuelas más caras de Reino Unido, y es allí donde se reúnen miles de jovenzuelos con familias adineradas para jugar al kayak, montar a caballo o nadar al estilo mariposa.
Y sí, Leonor también estudia matemáticas, ciencias y todas aquellas asignaturas detestables, pero al mismo tiempo goza de un calendario envidiable. Además de las festividades típicas, la nieta de Juan Carlos acaba de tomarse la Semana Blanca, que va del 27 de octubre al 6 de noviembre, tal y como publica ElNational.Cat.
En cuanto a sus visitas a España, Leonor suele hacerlas en jet Real. Ella no tiene que pillarse un Cercanías ni un autobus maloliente, cuenta con un avión en el que viaja desde Londres hasta Madrid. Y además, lo hace acompañada por cuatro guardaespaldas del tamaño de un armario empotrado.