El inicio de la relación de Felipe y Letizia sigue siendo un misterio. Se dice que fue él quien quedó prendado de la periodista al verla en pantalla. Ella, algo reacia a salir con un príncipe, tardó en enamorarse. No son más que rumores jamás confirmados por los protagonistas, pero hay algo que está claro: ambos terminaron enamordad, y al Borbón no se lo pusieron fácil en casa.
Juan Carlos y doña Sofía se echaron las manos a la cabeza al conocer la noticia. Su adorado hijo, el futuro rey, pretendía casarse con una plebeya de familia republicana y padres divorciados. La Leti lo tenía todo para ser rechazada en Zarzuela, pero Felipe se impuso: o aceptaban a su churri u optaría por la soltería eterna.
Ante semejante amenaza, al emérito no le quedó más opción que abrir las puertas de su casa a aquella muchacha que, para colmo, se dedicaba al periodismo. Con tiempo y unos cuantos cafés, Letizia se hizo un hueco en palacio y allí sigue, comprometida con las institución que tanto le hizo sufrir al comienzo de su noviazgo.
Tal y como publica ElNacional. cat, antes de pasar por el altar, Felipe y Letizia tuvieron que firmar el documento que recoge las cláusulas en caso de divorcio. Al parecer, "hubo problemas por las duras condiciones que puso Casa Real en las capitulaciones matrimoniales", o al menos así lo asegura Jaime de Marichalar. "Nadie las ha leído, pero Letizia dijo 'esto no es una cosa de amor...", relata.
El documento guardado bajo siete llaves
Felipe y Letizia el día de su boda - Gtres
Al parecer, firmaron un documento con más de 50 páginas antes de casarse. En esas paginas se establece que, en caso de separación, Leonor y Sofía se quedarían en Zarzuela y vivirían con Felipe. Letizia, pese a haberlas parido, solo podría estar con ellas en fechas señaladas. A cambio, recibiría una compensación económica mensual de por vida a cargo de los Presupuesto Generales del Estado, tal y como recoge el medio citado ateriormente.
Además, la reina dispondría de dos casas a su nombre, una de verano y otra de invierno, y conservaría el personal de servicio del que goza en Zarzuela.
Fotos: Gtr