Pocos días quedan para que Leonor diga a adiós a su vida de princesa. El 17 de agosto, la hija de Felipe y Letizia cambiará su estupenda habitación de Zarzuela por una humilde litera en el cuartel militar. Se acabaron las sábanas de seda, las toallas perfumadas cada mañana y la limpieza hecha por arte de magia. La heredera comienza su etapa más complicada y entrena duro para estar en forma.
No es ninguna broma. Leonor está a punto de instalarse en la Academia Militar de Zaragoza y allí no entienden de bromas. Para la formación es necesario estar en buen estado físico y mental, y precisamente por eso, la nietísima del exiliado Juan Carlos recibe a diario las pautas de su entrenadora personal. Al parecer, se trata de una mujer perteneciente a la Guardia Real.
Entrenan en El Pardo, la antigua residencia de Franco. Allí, alejadas del bullicio de la capital, entrenadora y heredera saltan, corren, nadan y hasta trotan a caballo. Todo deporte ese escaso si el objetivo es ser alumna de la Academia Militar. Leonor, recién aterrizada en España tras haber disfrutado de dos años de jolgorio máximo en el internado de Gales, debe vivir esta etapa como un auténtico infierno.
Leonor de Borbón - Gtres
Tal y como relata la revista del saludo, Leonor "ha estado practicando mucha hípica" y "corre muchos kilómetro para no quedarse atrás". Es decir, la muchacha se ha tenido que poner las pilas para alcanzar el mínimo nivel antes de fichar con los militares. ¡Ay Leonor, qué duro es esto de ser futura reina de España!
Fotos: Casa Real / Gtres