La graduación de Leonor ha marcado un antes y un después en la historia de la Corona. Y no, no es por el vestido de 400 lereles que vistió la joven. La prensa nacional ha centrado los titulares en el acertado 'look' de la heredera, pero hay algo infinitamente más importante: la imagen de la Corona ha cambiado.
Por primera vez en mucho tiempo, hemos disfrutado de las fotografías más naturales de Felipe y sus chicas. De una vez por todas, el rey ha abandonado el hermetismo al que nos tiene acostumbrados para mostrarse natural junto a las mujeres de su vida. Sonrientes, los cuatro posaron encantados ante la cámara.
Era un día para celebrar, una jornada especial que quedará para el recuerdo. Letizia, la pequeña Sofía y don Felipe pusieron rumbo a Gales para acompañar a la heredera en su gran día. Allí, la familia al completo se mostró natural. No había guion ni escenas preparadas. Tan solo era ellos, en núcleo familiar, disfrutando del logro académico de Leonor.
En las imágenes publicadas por la propia Casa Real, podemos ver las sonrisas que se dibujan en los rostros de todos ellos. Son fotografías sencillas, espontáneas. Hacía siglos que no veíamos a Letizia, Felipe y sus retoñas de esta manera, y lo cierto es que nos encanta.
Pero ojo, porque nada es casualidad. La renovada imagen pública de Leonor y sus papis no es fruto del destino, ni de las circunstancias. Se trata de una estrategia evidente: la Corona debe modernizarse, y la figura de Leonor será quién marque los pasos. Es ella, la heredera, la encargada de representar a 'la nueva monarquía'.
Fotos: Casa Real