La Leti no es de las que se tiran en el sofá a comer Doritos los sábados por la tarde. Ella es una mujer activa, preocupada por su salud y con un claro objetivo en mente: lucir siempre divina ante las cámaras. Es una obsesión. Letizia lucha cada día contra el pasó del tiempo para mantener intacto su físico envidiable, y lo cierto es que lo consigue. A base de pesas, sentadillas y muchos largos en la piscina, la reina está estupenda.
Tiene una agenda apretada, pero no tanto como para saltarse su entrenamiento diario. Mientras el resto de mortales se las apaña para ir a un gimnasio barato al salir del curro, le reina lo tiene todo en casa. Zarzuela cuenta con su propio gym, su piscina y hasta un rocódromo que Letizia mandó construir hace relativamente poco.
La escalada es uno de sus deportes estrella, pero no el único. Tal y como publica Semana, la esposa de don Felipe VI practica yoga, natación, zumba y bici estática. También realiza ejercicios de curl de bíceps con pesas, barra o TRX, y fondos de tríceps en la pared. En resumen, la Leti la da a todo.
Pase lo que pase en nuestro país, Letizia jamás se salta su entrenamiento. Lo necesita como el aire para respirar y sus brazos musculados se lo agradecen. No hay más que verla en los actos oficiales. Esos brazos marcados resultan impactantes, imponentes, majestuosos. Incluso, hay quien se atreve a comparar sus músculos con los de la mismísima Madonna.
Fotos: Gtres