La pequeña de los Borbón-Ortiz ya ha aterrizado en la que será su casa durante los próximos dos años. El internado molón (que cuesta un pastón) en el que tanto disfrutó Leonor, ahora será el hogar de su hermana. Sofía ya ha dejado las maletas en su habitación, ya conoce a algunos de sus compañeros e incluso es posible que se haya topado con varios profesores.
La aventura comienza ahora, y Sofía está tan emocionada que no puede ocultar la sonrisa. Nada más llegar a Gales, desde Casa Real se emitió la orden de difundir unas cuantas fotos de la infanta en su destino. Lo mismo hicieron con la heredera en su momento y también cuando aterrizó en la academia Militar de Zaragoza, donde se formará durante los próximos tres años.
Mientras Leonor se acostumbra al peso de las mancuernas en el cuartel maño, su hermana goza de la tranquilidad de Gales. El internado está en pleno campo, rodeado de naturaleza y paisajes de ensueño. En las fotografía distribuidas por Zarzuela, puede verse a la joven brincando por los caminos que rodean al castillo que ahora es su residencia.
Con mochila a la espalda, el pantalón de las excursiones y unas deportivas de toda la vida, Sofía recorre los alrededores del colegio más feliz que una perdiz. Compartirá habitación con tres compañeras, al igual que hizo su hermana, y tendrá que hacerse su colada cada semana. En cuanto a la dieta, no tendrá de qué preocuparse. Podrá comer tan sano como en casa de papá y mamá, algo que tranquiliza a Letizia.
Fotos: Casa Real