Ha llegado el día. La pequeña Sofía pone rumbo al internado en el que encontrará la libertad. Resulta paradójico, pero es real. La hermanísima de Leonor, acostumbrada a comer brócoli y a soñar con donuts de chocolate, al fin podrá pimplarse los dulces que desee sin escuchar los gruñidos de doña Letizia. La infanta se muda a Gales para comenzar sus estudios en el mismo centro en que Leonor vivió su etapa más feliz.
La futura reina descubrió un mundo nuevo al otro lado de nuestras fronteras. Allí, en aquel internado antiguo y aparentemente tétrico, encontró el paraíso de cualquier adolescente: un lugar plagado de jovenzuelos llegados de cualquier parte del mundo con ganas de fiesta y ligoteo. Y allí, al edén terrenal de Gales, se muda ahora Sofía.
Hoy ha partido hacia su nueva vida, pero antes de montarse en el coche que la trasladaría al aeropuerto, no ha dudado en abrazar a su perro Jan. Desde Zarzuela han permitido que las agencias captasen tan bonito momento. La pequeña de la casa, emocionada, se despedía de su quedísima mascota mientras Felipe y Letizia contemplaban sonrientes la estampa.
Felipe Letizia Y Sofia - Gtres
Como buenos padres, han acompañado a su retoña hasta el aeropuerto, tal y como hicieron con Leonor hace par de años. Por primera vez en su historia como padres, los reyes se quedan solos en Zarzuela. Sus niñas han abandonado el palacio y es ahora cuando ellos podrían sufrir el temido 'síndrome del nido vacío'. Doña Cristina, la hermana de Felipe, lo sufre desde que Irene decidió estudiar fuera de casa.
Fotos: Gtres