Tras la polémica generada por el supuesto romance de Urdangarin con una tal Ainhoa Armentia, el ex duque de Palma ha sido pillado en la puerta del curro y ha roto su silencio. Lejos de aparentar preocupación, el todavía marido de la Infanta Cristina se ha mostrado sereno ante los medios.
Quizás sea la experiencia en este campo lo que ha dotado a Urdangarin de un talante bastante llamativo a la hora de enfrentarse a los medios. Ayer saltaba el gran bombazo con las fotos de Iñaki junto a otra mujer y España quedaba estupefacta. Hoy, el ex cuñado de Don Juan Carlos ha hablado y a juzgar por sus declaraciones, no parece demasiado preocupado por lo que pueda pasar en su matrimonio.
"Las cosas pasan y las vamos a gestionar de la mejor manera posible", decía Iñaki al llegar al bufete de abogados en el que trabaja junto a Ainhoa Armentia, la rubia recién divorciada con quien acostumbra a pasear de la mano a orillas del mar. Después, el ex duque todavía "em...Palma...do", tal y como se refería a sí mismo en los correos que se hicieron públicos hace unos años, volvía a pronunciarse.
"Es una dificultad que afrontaremos con la máxima tranquilidad posible y juntos, como siempre hemos hecho", asegura Iñaki. ¿Cómo? ¿Esto es real o es un chiste? Sí señor, Urdangarin acaba de decir que cogerán el toro por los cuernos (nunca mejor dicho) y lo afrontaran "juntos". ¿Es cosa mía o Iñaki descarta el divorcio? ¡Ay señor, qué movida!
La que también ha sido pillada acudiendo a su puesto de trabajo ha sido Ainhoa, la mujer más buscada en las últimas horas. Recién divorciada, madre de dos retoños y luciendo un abrigo de pieles nada barato, Armentia ha evitado hacer declaraciones.