¡Bombazo de miércoles! Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina están juntos, pero no revueltos. A punto de firmar el divorcio, ambos se esfuerzan por mantener una buena relación por el bien de sus hijos. En concreto, muestran especial atención por la pequeña de la casa, Irene, que se distanció de su padre tras la publicación de las imágenes con su nueva novia.
Cuando la infidelidad salió a la luz, la pequeña de los Urdangarines se quedó en shock. Tal y como informa Pilar Eyre a través de Lecturas, la niña, que vive con su madre en Ginebra, heredó el dolor de la infanta y desarrolló un rechazo hacia su padre. Ahora, ha sido el ex duque quien ha vuelto a coger un avión para recuperar a su niña.
Su intención era conseguir el perdón de Irene, y parece haberse salido con la suya. La mencionada revista publica las imágenes del ex deportista junto a su hija, paseando por el parque, comiendo un helado e incluso acompañándola hasta la puerta del colegio. Padre e hija han recuperado la conexión, y la infanta también se habría esforzado para que aquello ocurriese.
Pese haberse coronado como la cornuda de España, Doña Cristina tiene un corazón de oro y jamás alejaría a sus cachorros del hombre que tantos dolores de cabeza le ha traído en los últimos meses. Según Eyre, Irene se enfadó "terriblemente" con su padre al enterare de su rollete con Armentia, pero su cabreo parece haber desaparecido.