Iñaki Urdangarin se lo ha montado de lujo. Tras engañar a su esposa con una compañera de trabajo, el ex duque ha conseguido lo que todo ser humano desearía: hacerse millonario sin mover un solo dedo. A cambio de mantener el pico cerrado, doña Cristina ha aceptado pagarle la friolera de 25.000 lereles mensuales.
Sí señor, es una cantidad estratosférica, pero el silencio de Urdangarin parace no tener precio. Desde Casa Real podrían haber convencido a la Infanta para que soltase la pasta sin rechistar, y hasta el propio Juan Carlos, todavía afincado en Abu Dabi, podría haber ayudado a su retoña de un modo u otro.
Sea como sea, la conclusión solo es una: Iñaki está a punto de hacerse millonario. Tal y como aseguraba Juan Luis Galiacho en 'Fiesta', "La infanta Cristina tendrá que pagarle al padre de sus hijos la cantidad mensual de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros y poner a su nombre varios inmuebles, como el que el matrimonio tiene en la localidad francesa de Bidart".
Es decir, de la noche a la mañana, Iñaki se verá con la cuenta bancaria a rebosar y un par de viviendas a su plena disposición. Y ojo, porque la mejor parte se la lleva Ainhoa. Ella tan solo se enrolló con un expresidiario sin recursos, y ahora, después de un año de amor, su churri está forrado y tiene propiedades.
En lo que respecta al divorcio, todo apunta a que la hija menor del matrimonio cumplirá un papel fundamentan en el acuerdo: "Irene cumple 18 años el próximo seis de junio, y será a partir de entonces cuando Iñaki y Cristina se vean las caras en un notario, porque si lo hicieran ahora tendría que ser en un juzgado por la menoría de edad de su hija. Irene, como persona dependiente de ellos, tiene que dar el visto bueno al acuerdo de divorcio", comentaba el mencionado colaborador.
Iñaki Urdangarín - Gtres
Fotos: Gtres