Iñaki Urdangarin acaba de cumplir 55 tacos, y lo ha hecho con la única compañía de su churri, Ainhoa Armentia. Hace exactamente un año, salían a la luz las fotos del ex duque paseando por la playa con una misteriosa rubia. Aquellas imágenes dieron la vuelta al mundo, y doña Cristina, hecha un trapo, tuvo que asimilar la traición del hombre al que amó durante años.
La hija de don Juan Carlos lo había aguantado todo: el caso Noos, el banquillo, el juicio y hasta los años de cárcel de Urdangarin. Ella le esperó, seguía enamorada. A pesar de las insistencias de su padre en el pasado, jamás dio por perdido su matrimonio. Se negó a divorciarse para limpiar su imagen y confió en el deportista que un día le robó el corazón, pero aquel príncipe le salió rana.
Con Cristina en Ginebra y el foco mediático alejado de su persona, Iñaki se enrolló con una compañera del curro y creyó que nadie se enteraría. Él era un hombre casado y Armentia estaba en trámites de separación. A ninguno le convenía que su idilio viese la luz, pero finalmente sucedió. Se filtraron las fotos y Vitoria se llenó de periodistas en busca del testimonio de los protagonistas.
En aquel momento, nadie imaginó que la relación entre Iñaki y Ainhoa sería tan duradera. Aquello no era un rollete entre amigos, era algo serio y formal. Hoy, más de un año después, hacen una vida juntos y están locamente enamorados. Por el 55 cumpleaños de Iñaki, todo apunta a que los tortolitos han hecho un plan romántico.
Tras la muerte de Constantino de Grecia, los hijos de Urdangarín se han desplazado hasta Atenas junto al resto de la familia. Hoy tendrá lugar el funeral del hermano de doña Sofía, y hasta el mismísimo Juan Carlos ha viajado desde Abu Dabi para mostrar sus condolencias.
De este modo, queda claro que Iñaki y Ainhoa han pasado en soledad el 55 cumpleaños de Urdangarin... ¿Lo habrán celebrado con un paseo por la playa? ¿O quizás han optado por pasarse el domingo jugueteando entre las sábanas? ¡Já!