Ocurrió el sábado. Mientras el agua caía sin tregua en casi todos los rincones del país, Iñaki y doña Cristina se refugiaban bajo el mismo techo. Por increíble que parezca, así fue. La infanta y el hombre que la engaño, el mismo que se niega a firmar el divorcio si Cristina no aumenta su 'paga vitalicia', compartieron grada este fin de semana. Fue una cita deportiva. Una cita que ninguno de los dos pudo eludir. Su retoño, Pablo el guaperas, merecía ver a sus padres unidos.
El encuentro entre Cristina e Iñaki se produjo con motivo del último partido de su hijo Pablete. Era su debut en el Granollers, el nuevo el equipo por el que fichó hace unos meses. El sábado era un día importante, decisivo para el grupo en el que juega el muchacho. Se jugaban continuar en a Liga Europea y, por desgracia para Pablo, no será así. Tal y como publica Hola, el combinado dirigido por Antonio Rama García ha sido eliminado de la Liga.
El equipo de Urdangarin perdió el partido, pero si algo bueno tuvo el sábado, fue la unión de la infanta y su ex por el bien de su retoño. Compartieron tiempo, espacio y grada, pero se sentaron con distancia suficiente para no tener que compartir conversación. Él se sentó junto a su hija Irene y ella lo hizo junto a Miguel. Juan, el hijo bonachón, era el único que faltaba.
Pablo Urdangarin - Gtres
Sentada entre el público y muy pendiente de cada movimiento de Pablo, estuvo Johanna Zott, su chica. Desde hace ya varios meses, ambos mantienen una relación más que consolidada. Urdangarin, incluso, duermen en ocasiones en casa de su chica y hasta pasea al perro de la familia. Con los padres y hermanas de Johanna mantiene una relación excelente.
Fotos: Gtres