Ya queda menos para el gran día. Será en agosto, concretamente en la primera semana, cuando la familia de Felipe VI se reúna en amor y compañía. Hace un lustro del último encuentro de tal magnitud. Un lustro desde que los Borbones al completo se sentaron a la mesa para compartir una buena comilona. No han sido años fáciles para la familia, pero las cosas parecen ir por buen camino.
Doña Sofía, cansada de vivir en soledad, ha solicitado la visita de todos los suyos. Necesita sentirse arropada, feliz e ilusionada. Quiere jugar con sus nietos, besar a sus hijas y abrazar al hombre hoy reina en nuestro país. Reclama cariño y su petición ha sido bien entendida por todos. Dentro de unos días, se producirá la reunión más esperada.
Felipe, Letizia, Leonor y la pequeña Sofía pondrán rumbo a Mallorca para reencontrarse con toda la familia paterna. A Marivent acudirán los Urdangarin, los Marichalar y hasta el mismísimo Juan Carlos. No hay confirmación de este último, pero todo apunta a que no querrá perderse semejante encuentro familiar.
Al parecer, todos tienen ganas de pasar un rato juntos. Todos menos la infanta Cristina y la esposa de su hermano, doña Letizia, cuya relación no es precisamente buena. Tal y como desvela Lecturas, tuvieron un enfrentamiento el año pasado, cuando coincidieron en Marivent.
Doña Letizia - Gtres
Letizia acababa de terminar uno de sus entrenamientos. Había sudado, estaba en chándal y con las deportivas puestas. Sin pensarlo dos veces, se sentó a la mesa junto al resto de la familia para comenzar la comida. Fue entonces cuando Cristina, asustada al ver a su cuñada con tales pintas, expresó su opinión al respecto.
La Leti, no corta ni perezosa, respondió: "Tú no eres nadie para decirme cómo debo vestir". A raíz de aquello, la discusión subió de tono y la reina llegó a decir "que estaba de vacaciones, que ella estaba allí gracias a sus hijos y que si no fuera por ellos no volvería nunca más a Marivent", relata Informalia.
Fotos: Gtres