La pobre Cristina de Borbón no gana para disgustos. Tras descubrir la infidelidad de su marido a través de unas fotografías publicadas 'around the world' (como diría Aless Gibaja), la infanta se ha proclamado como la nueva cornuda del momento. Suena cruel, pero es la pura verdad. Actualmente, en España solo se habla de tres mujeres: Ayuso, Rocío Carrasco y la mismísima hija de Don Juan Carlos, 'la Cris'.
Esta mañana, el periodismo más riguroso de la península se encargaba de poner solución a la pregunta que todos nos hacíamos: ¿Volverán Iñaki y la infanta? Pues no. Para desgracia del propio Urdangarin, que llegó a arrastrarse como un gusano por recuperar a la madre de sus hijos, Cristina y él no volverán a compartir lecho jamás. Ella lo tiene claro, quiere el divorcio y tiene la conciencia tranquila.
En San Valentín, el todavía matrimonio junto a tres de sus hijos se reunieron en Barcelona para charlar sobre la situación familiar. Al parecer, él intentó recuperar a Doña Cristina a base de perdones vacíos, y ella, cansada de tanto discursito barato, lo mandó a freír churros sin pensarlo dos veces.
Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia - La Sexta
Pero lo mejor de todo llega ahora. Iñaki, lejos de arrepentirse por haber engañado a su mujer, ha preferido apuntarse a clases de yoga junto a Ainhoa Armentia. Tal y como publica la revista del saludo, fueron pillados dándose un besito precisamente allí, en la clase a la que ambos se han apuntado y en la que comparten, incluso, la bolsa de deporte. ¡Esto es de traca!