Iñaki y Ainhoa no inspiran felicidad. Desde hace ya varios meses, los rumores de crisis entre los tortolitos retumban con fuerza en los medios. Ellos ni confirman ni desmienten, pero existe una imagen que podría evidenciar el mal rollete. Con rostro serio y un par de vasos vacíos sobre la mesa, Urdangarin y su chica han sido fotografiados por algún turista espabilado.
Ha ocurrido en Alicante, ciudad en la que Ainhoa tiene un pisito de 40 metros que utiliza para pasar sus vacaciones. A pocos metros de la vivienda, sentados en la terraza de un chiringuito, han sido pillados los novios. Iñaki y Ainhoa, la pareja de moda desde hace más de un año y medio, son los protagonistas de una instantánea que ya ha depertado todo tipo de teorías.
Con la cerveza terminada y un plato de aceitunas sobre la mesa, Urdangarin y Armentia se muestran serios y distantes. Ni si quiera se miran. Él, con gafas de sol y cara de pocos amigos, parece tener ganas de levantarse y poner fin a tan terrible velada. Ella, con la mano sobre la cerveza y la mirada perdida, da la sensación de estar esperando al camarero para pedirse otra birra y olvidar las penas.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia - Socialité
Tan solo son especulaciones, pero la foto habla por sí misma. No se ve amor, pasión ni conexión alguna. Parecen estar aburridos, cansados el uno del otro. Según Vanitatis, existe un "reportaje completo" sobre las últimas vacaciones de Armentia y el ex duque. El miércoles podría ver la luz, y será entonces cuando comprobemos si realmente fueron tan tétricos sus días de relax.
Fotos: La Sexta / Socialité (Telecinco)