Victoria Federia está de moda. A sus 21 añitos, la nietísima de Don Juan Carlos se ha convertido en una de las personalidades más perseguidas por la prensa. Nada más hacer público su perfil de Instagram, su popularidad subió como la espuma. Comenzó a codearse con 'influencers' de la talla de María Pombo y, ahora, es todo un icono en el mundo de la moda.
'Vic' no es una instagrammer al uso. Ella no necesita pasarse el día publicitando cremitas ni se dedica a narrar su lujosa vida a través de 'stories'. La tía está hecha una verdadera 'it girl'. Elegante como pocas y cotizada como ninguna. No suele pronunciarse ante la prensa y tampoco destaca por ser la alegría de la huerta, pero esa personalidad comedida y su afición por el mundo de la moda la han llevado al estrellato.
La hermana de Froilán se siente cómoda frente a los focos, pero no siempre fue así. Cuanto era niña, era precisamente él, aquel niño rebelde e hiperactivo, quien acaparaba todas la miradas. Felipe Juan Froilán era el protagonista de cientos de titulares durante su infancia y, años más tarde, los roles han cambiado.
Con siete añitos, Victoria vivió la separación de sus padres. La ruptura se hizo oficial en 2007, pero el matrimonio atravesaba una grave crisis desde varios años atrás. Pilar Eyre, la periodista 'sabelotodo' sobre Casa Real, asegura en Lecturas que aquellos años no fueron fáciles: "Victoria, con tan solo siete años, se ha dado perfecta cuenta de todo. Encima, los primeros tiempos son muy duros, Elena y Jaime tienen mucho que reprocharse y las heridas mutuas son profundas".
"A Juan Carlos no le gustó que su hija quisiera separarse justo después de que naciera Victoria", escribe Eyre. Fueron tiempos complicados, pero lo cierto es que ambos hermanos, a día de hoy, mantienen una excelente relación con sus progenitores. Vic, hace unos días, viajó junto a su padre hasta París para presenciar los desfiles de moda más importantes del mundo.