No, Alexia de Holanda no es una periodista del corazón que ha sido pillada en una webcam pasando desnuda por detrás de un tertuliano con una bandeja de bizcocho con esas sustancias que solo se encuentran al por mayor en los Países Bajos. Estamos hablando de la hija mediana del rey Guillermo y Máxima de Zorreguieta, a la que últimamente apenas se le ve el pelo rojizo por el UWC Antlantic College donde estudia junto a nuestra futura reina Leonor.
La agenda social de Alexia es más tocha que el historial de multas de tráfico de Gloria Camila. El pasado 27 de abril, hace apenas un mes, veíamos como la de Holanda se fumaba las clases para estar presente en el 55 cumpleaños de su padre. Tan solo llevaba dos días de clases en el internado tras las vacaciones de primavera y ya necesitaba volver a casa. Es que la pobre llevaba un trote...
Las pellas de Alexia de Holanda
Este 21 de mayo Alexia ha vuelto a hacer su escapadita mensual (no le vaya a explotar el cerebro de tanta concentración) por el 51 cumpleaños de mamá, Máxima de Holanda. En realidad, fue el 17 de mayo pero por lo que sea la monarca quiso atrasar un pelín el fiestón y así estar acompañada de sus tres hijas. Leonor debe estar hasta el gorro de hacerle la cobertura a su amiga y firmar por ella en las listas de presencialidad que pasan los profes...
Alexia de Holanda en el cumpleaños de su madre - GTRES
Pero ojo, que si Alexia tiene más abandonados los estudios que al Tamagotchi es con motivos de peso. Según recogía el programa de televisión 'RTL Boulevard' en su página web, el fiestón fue el cachondeo padre y se celebró en el Palacio de Huits: “Se reunieron bajo las glicinias, luego hubo una comida y música y después de la medianoche la cumpleañera apagó las velas”, escribían desde el medio en el que juegan a ser Lady Whistledown de 'Los Bridgerton' escribiendo así sus líneas.
Pétalo, Cactus y Burbuja de Holanda en el cumple de mamá - GTRES
La celebración acabó con un hallazgo científico sobre el que Alexia podría hacer una gran redacción y sobre el que debería exponer, con ayuda de una cartulina, ante todos sus compañeros: la cura para la resaca. Aseguran que el domingo se sirvió en palacio "un desayuno para la resaca" donde el aguacate para untar en pan de centeno de masa madre y el zumito de naranja natural, muy del postureo, se sustituyeron por un buen ibuprofeno y un plato de macarrones de microondas, infalible para quitar el malestar alcohólico.