Tras un año y medio de felicidad absoluta, el amor que unía a Armentia y Urdangarin podría haberse resquebrajado. Ya no pasean de la mano por las playas francesas, no acuden a restaurantes Michelin, no viajan a Mallorca y tampoco retozan bajo las sábanas de aquellos hoteles de lujo que tanto adora Iñaki. Al parecer, la pareja atraviesa una "crisis" y es alguien de su propio entorno quien lo asegura.
Tras el último encuentro entre Iñaki y doña Cristina, algo ha cambiado en la relación de Ainhoa y el ex duque. El corazón de la abogada podría haberse resentido. El mero hecho de ver al hombre al que ama junto a la familia de su ex mujer podría haberla cabreado, y quizás por eso ha decidido tomarse unos días de descanso en la costa alicantina.
Allí tiene un pisito en propiedad. No es grande, pero está lo suficientemente lejos de Vitoria como para despejar la mente y meditar ciertas cuestiones. Nada es seguro, pero cabe pensar que Ainhoa necesitase soledad y meditación. Iñaki, desde que regresó de Suiza, no se ha dejado ver. Nadie sabe dónde está ni con quién comparte ahora sus días. Con Ainhoa no, desde luego.
Tal y como desliza alguien del entorno de la pareja a la revista Semana, "hay un claro distanciamiento" entre los novios. Hasta hace cuatro días estaban locamente enamorados y se escuchaban campanas de boda, pero algo ha cambiado. Algo ha sucedido y la pasión de ha ido al garete. La pregunta es, ¿serán capaces de recuperarla?
Fotos: Gtres / Portada Lecturas