Desde que Carla Bruni pisó nuestro país, se ha montado un revuelo increíble y acapara la gran parte de los medios de comunicación que hablan de su visita al país acompañada de Sarkozy, hasta tal punto que eclipsó en ocasiones a su propio marido. Pero no estamos aquí para hablar de eso, que ya lo hicimos en su momento. Sino para hablar de que, por desgracia, decenas de fotografías familiares y vídeos privados en los que aparece Carla Bruni con su familia han sido sustraídos (robados, vamos).
Al parecer las imágenes las tenía guardadas en un ordenador portátil. Y la semana pasada fue a visitar a Julien Enthoven, hermano del filósofo Rafael Enthoven, ex compañero sentimental de Carla Bruni y padre de su hijo. Pues bien, fue a hacerles una visita, se llevaría el ordenador encima y según parece, se lo robaron, no sabemos si dentro o fuera de la casa, y por ende, todas las fotografía que este contenía.
Según las declaraciones de la policía, los ladrones parecían saber exactamente lo que estaban buscando, pues fueron explícitamente a por el portátil y no se llevaron nada más y eso que sí que había objetos de valor a la vista, por lo que la policía intuye que se trata de un golpe premeditado cuyo objetivo era hacerse con objetos personales de valor de la primera dama francesa y de esta forma, o bien publicándolos, o bien vendiéndolos a los medios de comunicación, sacarse una buen pellizco de todo esto.
Es por eso que la policía está al tanto de si aparecen algunas fotos subidas por Internet o dan algún soplo a alguna agencia de fotografía, las cuales trabajan para los medios de comunicación oficiales, ofreciéndoles material sobre Carla Bruni exclusivo y confidencial.
Por su parte, Carla Bruni se enteró de todo esto mientras se encontraba en España y obviamente es consciente de lo que supone que fotos suyas, de su anterior ex-marido, salgan a la luz, teniendo bien reciente que, por ejemplo, el año pasado, la casa de subastas Christie's vendió una foto que muestra a Carla Bruni desnuda en las épocas en las que era modelo por 91.000 dólares. Vamos, que han hecho el negocio del año si saben como montárselo.
Vía | Prensa Corazón
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