¿Qué tal lleváis el inicio del verano? ¿Bien? Si estáis igual de asqueados que yo por el calor sin tener aire acondicionado en vuestras casas, a bolsa de hielo por día para el agua y tirando de comparador de precios para poder hacer una escapada aunque sea a Cuenca en un fin de semana os traigo la mejor de las noticias. Netflix estrena muy prontito un nuevo docurreality de un grupo de pijos horteras que dicen haber nacido con "un talento único para disfrutar la vida". 'First Class', se llama. El primo hermano rico de 'First Dates', gemelo si nos ceñimos a los niveles de frikismo.
'First Class', que verá la luz el próximo jueves 23 de junio, narrará la vida de un exclusivísimo grupo de amigos made in Spain (y en la consulta de sus cirujanos de cabecera) con la cara estirada como si estuvieran envueltos en rollos de polietileno durante los episodios que dure este docurreality tan surreality. Estamos ante el nacimiento de los nuevos 'Gipsy Kings', pero cambiando la fragoneta por limusinas y el mercaíllo por la Quinta Avenida.
El reality está producido por The Mediapro Studio y Rara Avis. Está basado, por sorprendente que parezca, en un proyecto creado por Marta Torné (sí, la de 'El Internado') junto a los productores ejecutivos Roger Fual y Álex Agulló.
Las localizaciones son casi más sorprendentes y exclusivas que los propios participantes: Barcelona, la Costa Brava, el sur de Francia y lo más alto de sus kilométricos egos son algunos de los lugares donde ha tenido lugar el rodaje.
Los protagonistas
Los nombres que han revelado desde Netflix como cabezas (inexpresivas) de cartel son super conocidos en su casa a la hora de comer mariscada servida por Gladiss: Aldo Comas, Archie M. Alled-Martínez, Clara Courel, Lucia Sáez-Benito, Álex Agulló, Amanda Portillo, Marc Patsy y Zaida Márquez, Meilan Kao, Carola Etxart, Julie Brangstrup, Ferrán Ribó, Álex Sáez y Cristina Fontela son los quince excéntricos protas de esta superproducción. Artistas, diseñadores, periodistas, literatos (porque viven del cuento) y DJs que han sacado de quicio al equipo porque el agua embotellada del rodaje no era Solán de Cabras.