Gaten Matarazzo, popularmente conocido como 'el niño que habla con la Z de Stranger Things', ha tenido que buscarse un trabajillo para sacarse unas pelillas tras el parón en la grabación de la cuarta temporada de la serie que le dio la popularidad y que hizo que todos los niños del planeta cantaran 'Nerver ending story', un temazo de los ochenta.
Y os estaréis preguntando, ¿cuál es ese trabajo? Podría haber aprovechado que en la serie están todo el día para arriba y para abajo en bici como repartidor de Glovo, sin embargo, ha decidido hacerse camarero como todo buen actor que se preste, tal y como ha publicado ¡Hola! Es un gran reto para todo intérprete hacer como que todos los clientes te caen bien y aguantar con una sonrisa al borracho de turno, eso es así.
El niño que interpretaría a 'Piraña' en un remake americano de 'Verano Azul' hace de Dustin, el miembro más carismático y entrañable de la pandilla de chicos de Hawkins con cierta atracción hacia lo paranormal. El actor padece displasia cleidocraneal, una extraña enfermedad a la que da visibilidad gracias a su papel en la serie de Netflix.
El estreno de la cuarta temporada estaba previsto para este verano, pero la producción tuvo que ser aplazada, como las quedadas con la mayoría de amigos a los que dijiste "en cuanto acabe la cuarentena, nos tomamos una caña" y aun no se han dado. Por favor, que se den prisa en grabarla que, en caso de volver a estar confinados, un maratón de 'Stranger Things' sería un planazo (y sin estar en cuarentena también lo es, la verdad).