El pasado mes de junio, La Sexta anunciaba un nuevo encaje de bolillos con los rostros principales de la cadena desencadenado por la fuga de Mamen Mendizábal de 'Más vale tarde'. Motivo por el que Iñaki López por fin puede reservar los sábados por la noche para cogerse un merecido cebollón con amigos (sin tener que aguantar a Maruhenda e Inda en 'la Sexta Noche') y Cristina Pardo tiene el privilegio de estar todo el domingo (antes destinados a su programa 'Liarla Pardo') de resaca y sofá. Vamos, los derechos fundamentales que las Naciones Unidas deberían empezar a contemplar con carácter urgente.
Cuando se trata de un tema de salud, más vale pillarlo tarde (mejor a tiempo) que nunca. El presentador Iñaki López ha comunicado a través de sus redes sociales que durante unos días le echaremos de menos en las tardes de La Sexta, tras 'Zapeando':
"Un problemilla con estos luceros azules que tengo por ojos me hará faltar unos días a mi cita diaria con Más vale tarde", anunciaba el periodista dejándole toda la responsabilidad a su compañera Cristina Pardo, que se encargará de darle a la audiencia "los mimos acostumbrados" (quien dice mimos dice 'contar todas las tragedias y catástrofes naturales que están sucediendo en nuestro país).
En una de las conexiones de 'Más vale tarde' con el programa de Dani Mateo, Cristina Pardo comunicó también el motivo de la ausencia de López para todos esos seres de luz, inteligentes y puros que no tienen Twitter y no pudieron leer el comunicado oficial de su compi de pupitre: "Iñaki tiene un problema ocular, que es de fácil resolución, y va a faltar unos días. ¡Ya verás cuando vuelva viendo y se dé cuenta de que no eres rubio!", bromeaba la gemelier atresmedier de Sonsoles Ónega, la presentadora de 'Ya es mediodía'.
Segunda vez en un año
Iñaki López en 'La Sexta Noche'
El comunicador vasco no es la primera vez que padece algún problema de la vista, tanto leer el teleprompter (el chivatillo que les dice a los presentadores lo que deben decir) es lo que tiene. Durante el pasado mes de abril, Iñaki tuvo que hacer el sacrificio de no trabajar en sábado ('La Sexta Noche') durante dos semanas por un desprendimiento de retina:
"Todo el mundo que haya pasado por ello sabe que el postoperatorio es todavía peor que la operación", decía por aquel entonces sin saber que seis meses después volvería a padecer de esos ojillos pequeñines que Dios le ha dado. Al pobre López le ha mirado un tuerto (nunca mejor dicho).
