La ruptura de Iker Casillas y Sara Carbonero, esa pareja que selló su amor delante de toda España con un profundo beso de película Disney en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, supuso un shock nacional entre los más romanticones. Todo apunta a que, desde aquel mítico comerse los morros del 11 de julio de 2010, la relación del portero y la reportera se ha ido degradando más que la cara de Renée Zellweger a lo largo de las películas de Bridget Jones.
Luego ya nos dimos cuenta de que este finiquito romántico no era nada personal, que era una nueva tendencia entre los famosos: a las fotos veraniegas en los yates se ha sumado esta desescalada de amor y rupturas a tutiplén, la obsolescencia programada de amoríos entre famosetes. Bertín Osborne y Fabiola Martínez, Sofía Ellar y Álvaro Soler, Irene Meritxell e Imanol Arias, Amelia Bono y Manuel Martos, cualquiera que haya pisado (incluso mirado de lejos) 'La Isla de las Tentaciones'...
Según ha publicado en exclusiva la revista 'Semana', a Sara Carbonero se le han ido acumulando las alegrías desde aquel 12 de marzo de 2021 que hizo pública su ruptura con Iker tras haber estado ingresada en el hospital.
Tras su feliz incorporación al curro, se ve que su vida amorosa, que ya estaba en los penaltis tras un 0-0 en la prórroga con Casillas, Carbonero ha conseguido escalar puestos en la clasificación fichando por un nuevo club, el de las mariposillas en el estómago y la ilusión. ¡Habemus nuevo noviete!
El maromo con el que Sara Carbonero ahora pela la pava cual adolescente, se tira largas horas pegada al teléfono con los míticos "cuelga tú, no, no, cuelga tú" como despedida y con el que suda la gota gorda haciendo aeorbic es Kiki Morente, un cantaor flamenco de una importante saga de artistas con pelocos, nombre de película de Paco León y un rollito flamenquito modernito que debe haberle robado el corazón a la periodista.
Este guaperas de 31 años es el hermano de la cantaora Estrella Morente (la del mítico "si el torero mata al toro y el toro mata al torero, los dos se juegan la vida en un azaroso juego" que nos dejó to' locos en 'Operación Triunfo' junto a Nia), hijo por tanto de Enrique Morente y Aurora Carbonell. Cuenta con una amplia carrera profesional en el mundo de la música y las verbenas del Canal Sur Fiesta, aunque su trayectoria es algo más sentía y menos mainstream que la de su compi de gremio Leticia Sabater, claro. Son estilos diferentes.
Su quejjío flamenco, su duende, su cosilla calentita que tiene en la voz (como diría Rosario Flores si se presentara a 'La Voz'), los 10 años que ha estudiado en el conservatorio, su agilidad en los dedos para tocar la guitarra y su estilillo alternativo a lo Juanito Makandé o Manuel Carrasco a la hora de vestir hacen de Kiki Morente un gran candidato para haber ocupado el cuore de nuestra Sarita Carbonero, una amante confesa de la música, del flamequito y de la moda.
Según la revista, tanto Sara como Kiki están muy ilusionados con su nuevo shippeo desde que una amiga que ambos tienen en común les hizo de celestina. De hecho, Morente ya habría dado el paso de presentar formalmente a su nueva novia a la familia, comenzando por la matriarca de esta saga de flamencos: su abuela de 91 años. Carbonero, además, es la primera churri que tiene el honor de haber entrado en casa de esta estirpe en Granada, lugar donde vive el cantaor.
