Que en el amor todo se ve muy bonito. Que nosotros ponemos 'First Dates' y ahí vemos a Carlos Sobera, nadando entre corazones y daikiris... Todos son risas y besitos y abracitos. Pero, ¿y luego qué? ¿Cuando se acaba, qué? ¿Cuando se nos rompió el amor de tanto usarlo... qué?
Pues que baja Cupido y te mete un guantazo en la cara con la mano del revés. Eso, a grandes rasgos, es por lo que está pasando Juanjo Ballesta, que el amor se le ha hecho 'Bola'. Después de 15 años de relación con su pareja, Verónica Rebollo, la relación ha llegado a su fin. "Son muchos años juntos y ya estábamos un poco estresados, así que nos hemos tomado un tiempo", explicaba para la revista '¡Hola!'. Y todos sabemos que la medida temporal 'darse un tiempo' es un 'de aquí hasta que nos muramos'.
No ha habido terceras personas y seguirá quedando el cariño: "Es la mujer de todas mis vidas". Una decisión que, como ha comentado, tomó ella: "Yo sabía que tarde o temprano se iba a cansar de mí".
Ahora ha querido publicar un vídeo en Instagram en el que aparece con su ex y el hijo de ambos, de 13 años. "Que an sido tres meses muy duros y lo sigue siendo. Sinceramente. No sé si lo superaré algún día", ha comenzado escribiendo.
Y aquí llega la frase en la que toda España nos identificamos contigo, Juanjo: "Nos hemos dado un tiempo, bueno me a dejado ella la verdad.", escribe. Queda patente que nuestro Ballesta sigue queriéndola y tiene el corazón más partío que Alejandro Sanz después de ver 'Buscando a Dory': "Es una persona maravillosa y se merece lo mejor del mundo mundial".
"Dentro de lo malo hemos quedado bien y nos llevamos muy bien. Y qué más decir, que ojalá esto nunca hubiera pasado. Pero la vida es así, con toda mi pena del mundo. Lo raro es que aya aguantado 15 años", escribe. Pues eso es lo importante, Juanjo, que siempre hay que buscar el lado positivo de la vida. Si te ha aguantado durante 15 años, pues esos años que te llevas siendo aguantado. Claro que sí.
"Vero cariño mío te deseo lo mejor mi sol. Siempre estaré para ti y los tuyos", concluye el texto, dando las gracias a sus seguidores "por vuestro apollo". Y a nosotros se nos coge un pellizquito en el estómago que no sabemos si es hambre o penita. Y nosotros, Juanjo, solo queremos invitarte a un chocolatito con churros para levantar la moral. A eso, y a unas clases rápidas de ortografía. Para distinguir entre "apollarla" y "apoyarla", básicamente. Que puede llevar a confusión.
Imágenes | GTRES