Se avecina huracán y lleva el nombre de Shakira. Por lo visto, a la artista le han jodido sus intenciones de irse de vacaciones con sus retoños a Miami después de que estos finalizaran el curso escolar.
Ha sido el team de abogados de su ex churri Piqué el que le ha parados los pies en seco a la intérprete de 'La tortura' dado el temor del último a que se quede por esos lares y no regrese a España, como era su primera intención.
Según han salseado algunos medios como 'Informalia', el culé llenó dos maletones de conjuntitos de Mayoral y se plantó en Londres con sus peques Sasha y Milan para disfrutar del entrenamiento de Rafa Nadal del pasado sábado ya que está en plena preparación para darlo todo en el torneo de Winbledon.
Esta publicación también ha destapado que el central del Barcelona viajó en una línea regular, suele trasladarse en aviones privados, con el fin de aparentar normalidad y mostrarle al mundo que el pasado finde le correspondía a él pasarlo padre (nunca mejor dicho) con sus churumbeles.
De hecho, el lo único que están de acuerdo en este momento la Shaki y el futbolista es en llevar a rajatabla el acuerdo de separación en lo que se refiere a pasar tiempo con sus hijos. Fuera de ahí, vuelan cuchillos.