Pues ya está, ya llegó el día de las bodas a lo loco y por fin se nos Pippa Middleton se ha casado y en Poprosa lo sabemos todo. En esta ocasión han sido muy desconsiderados y no nos han cursado una invitación formal pero ya hemos espiado todo y tenemos un montón de información que contaros. Vamos allá.
La foto que encabeza el post es de Pippa ya del brazo de su marido James Matthews, saliendo de la preciosa iglesia de St Mark's en Englefield, una deliciosa y tranquila localidad en Berkshire, que hoy ha perdido todo eso con tanta prensa, seguridad y curiosos, pero eso no ha evitado que la pareja y los invitados tuvieran un día maravilloso.
Por supuesto, Pippa (recordemos que se llama Philippa) llegó a la iglesia del brazo de su padre, Michael, y con una sonrisa que no le cabía en la cara. Ahí es cuando ya cotilleamos todo el vestido que es lo que estábamos esperando desde hacía mucho tiempo.
No escogió un vestido tan sencillo como eligiera su hermana, sino que se decidió por un diseño de Giles Deacon, uno de los que más están despuntando en el Reino unido y que creó un vestido a medida de guipur haciendo flores, con el cuello subido (nada del escotazo de la boda real), manga corta pero un escote en forma de corazón en la espalda. Se dice que el precio rondó los 12.000 euros. Pero ya sabemos que el dinero no era problema.
Para la ocasión tampoco se decidió por el pelo suelto como su hermana, sino que recogió toda su melena en un moño con volumen y con una tiara Maidenhair Fern que tenía otro broche a juego en la parte posterior. ¿Os suenan los pendientes? Son los mismos que usó Kate en su boda con el Príncipe William. Todo ello con el habitual velo que le llegaba hasta el pecho y por detrás cubría hasta la cola del vestido.
Aquí veis la parte trasera del vestido y ese escote corazón que os decía. Pero lo que está oculto por la cola son unos Manolo Blahnik de color marfil con perlas bordadas. Sí, en Poprosa nos hemos enterado de todo. Además no pudo contar con mejor ayuda para colocarle la cola y el velo que su hermana Kate, devolviéndole así el favor que le había hecho en su boda... y sin ir de blanco desviando miradas.
Fotos | GTres