Ya sabemos que Pablo Iglesias no solo se ha cortado la coleta literal y figuradamente en política, sino que muchos dicen que también en su matrimonio. Hemos pasado de rumores en algunos foros poco fiables a que cada vez más se hable de su posible separación con Irene Montero. Incluso As lo publica (sin citar fuentes).
El portal ‘Cierre Digital’ asegura que sí tiene fuente fiables cercanas de 'Podemos' que han filtrado la información y publica sin miedo que Irene Montero y el exvicepresidente han roto definitivamente su relación tras 5 años de amor morado.
Tal vez tengan la exclusiva del siglo, pero ningún gran diario o revista del cuore ha confirmado. Eso sí se especula en muchos de ellos. Si fuera así, los líderos, líderas, líderes no han llegado a un pacto de coalición-reconciliación...
Los podemitas (como se refieren a ellos los de la bancada de en frente, el fondo norte) atravesaban una crisis que ni la de Batman al enterarse que el Covid lo comenzó uno de los suyos, un murciélago. De hecho, Montero e Iglesias podrían llevar más de mes y medio separados de ser cierto el chivatazo del informador/a: “La pareja rompió el pasado mes de marzo”, ha asegurado el portavoz del salseo de los diputados.
Pero ojo, mirad ofertas en Airbnb para pasar este veranito en Galapagar porque todo apunta a que tanto Irene como Pablo han metido todas sus palestinas, camisas de Alcampo y complementos morados en la maleta para dejar cuanto antes su polémico chalé, que ya habría sido puesto a la venta.
Según informa Cierre Digital, Pablo Iglesias e Irene Montero han encontrado un comprador entre sus feligreses para la famosa mansión que les costó 615.000 euros, unos cuantos memes, una consulta entre las bases y varios reproches en el Congreso. El nuevo inquilino estaría dispuesto a pagar 660.000 euros por el casoplón de los líderes de 'Podemos', es decir, 45.000 pavos más de lo que pagaron por él en 2018. Si es así y se cumple lo que dice el medio, les va a salir más rentable venderlo que dejarlo abierto como hogar vacacional para 'Okupas'...
Pese a que hay muchos negacionistas que se oponen a creer que se haya acabado el shippeo de la izquierda, no quieren ver que los 'Troy y Gabriella' ('High School Musical') del pueblo, los Evita y Perón de la España afín con el partido, los LoveYoli y Jorge de la política, los reyes del baile anual del Congreso de los Diputados (por muy republicanos que sean) han roto su relación; la fuente inmobiliaria consultada por 'Cierre Digital' asegura que Irene Montero y Pablo Iglesias sí que han vendido su finca de 2.000 metros cuadrados de la urbanización ‘La Navata’.
Según lo publicado por 'Vanitatis', el entorno de la pareja garantiza que la noticia de la ruptura de Pablo e Irene es, como todos los programas electorales de los partidos políticos españoles, una absoluta mentira. La familia (política) desmiente rotundamente que los papás de Leo, Manuel y Aitana (todos nombres de exconcursantes de 'OT', ¿casualidad? No lo creo) hayan materializado su ruptura con la venta del chalet.
Aún nos queda confirmar algunas de las informaciones más importantes sobre esta sonada ruptura, ¿tendrán custodia compartida de Íñigo Errejón? ¿siguen ena-morados? ¿se habrá apagado la llama de la pasión desde que Pablo Iglesias no sorprende a Irene con la magia de su melena? Os seguiremos informando.
Fotos | GTRES