Con lo difícil que está el Tinder con esto de la pandemia, todavía hay algunos que en estos tiempos siguen encontrando churri. Si no que se lo digan Mario Conde, que ayer la revista 'Vanity Fair' descubría su nueva relación con Adriana Torres Silva. Un romance que comenzó justo después del confinamiento, que la gente salió con más ganas de hacer amigos que tú en una discoteca a las cuatro de la madrugada (qué tiempos).
Pero, ¿quién es esa muchacha que ha conquistado el corazón del Conde y que podría dar lugar a una comedia romántica titulada 'La artista y el banquero'? Tiene 52 años (Conde tiene 72), es licenciada en Bellas Artes e hija de los marqueses de Casa Ulloa y Casa Mendaro, título que heredó en 2014. Total, que de marquesa a Conde sólo hay un paso, ¿no?
Si te llamas Aramís Fuster y eres Máxima Autoridad en Ocultismo, quizás sea el momento de dejar de leer. Más que nada porque ya declaró en 'GH Vip' su tórrido amor por Mario, y no queremos que la cosa acabe mal.
Adriana vive en Sevilla, cerca de la localidad de Utrera, donde tiene su estudio. Pero este verano ya hemos podido ver a la pareja de comiditas por Santander o Salamanca, que estos famosos son como La Vuelta Ciclista a España, que cada día están en un lugar distinto. Y, como han informado algunas fuentes cercanas, esto va viento en popa: "Mario está muy ilusionado ante esta nueva etapa en su vida. Los dos están felices".
La mujer ya estuvo casada con el empresario Felipe del Cuvillo, con quien tuvo tres hijos, y ha expuesto su trabajo artístico all around the world: desde Estados Unidos a Taiwán. ¡Que incluso Antonio Banderas es fans!
Esto de las portadas del corazón no es algo nuevo para ella, porque hace 30 años ya apareció en muchas de ellas con el actual rey Felipe de Bélgica. Un supuesto romance que nunca se llegó a confirmar pero que se le atribuyó por la cercanía de sus abuelos maternos con los reyes Balduino y Fabiola de Bélgica.
Pero su relación con la realeza va a más, que el historial de la familia de Torres Silva tiene más relación con la corona que 'Princesa por sorpresa': según 'Vanity Fair', su tatarabuelo materno fue jefe de palacio de la reina María Cristina, y su bisabuelo uno de los amigos más cercanos de Alfonso XIII. Si es que ya se sabe que lo importante en esta vida es tener contactos...
Lo más seguro es que la actual pareja se conociera en Sevilla, donde Conde se fue a pasar el confinamiento en su sencillita casa de 3.000 hectáreas, 10 habitaciones y ocho baños. ¿Envidia de que él lo pasara allí y nosotros en un cuarto interior sin terraza? Ninguna.
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