Mis esperanzas de que el rollo entre Kanye West y Kim Kardashian no fuera más que un apretón de media noche se han esfumado. Primero, porque Beyoncé parece haber claudicado en lo de llevarse a matar con la nueva novia del rapero, y si alguien tenía papeletas para hacerle la vida imposible era ella. Y ahora, parece que en lugar de reformarle él a ella... ¡está siendo al revés!
Parece que a Kanye, lo de estar enganchado todo el día a la tecnología no le apetecía un carajo, y por no tener no tiene ni móvil. Pero resulta que esta cuestión, a Kim le hace menos gracia que pisar un garbanzo descalza. Y claro, le ha debido de poner carita de mico y ha terminado por convencer al rapero de que se rinda y termine comprándose un smartphone para poder hablar con ella a todas horas.
Resulta que la Kardashian se ponía negra cada vez que para hablar con Kanye tenía que llamar a alguno de sus guardaespaldas. Hombre, comprensible es, la verdad, sobre todo si tenemos en cuenta que él para menos por casa que Robb Stark. Así que el rapero ha terminado dando el paso y cediendo. ¿Qué será lo siguiente? Ya lo veréis, poproseros, aquí va a haber boda en menos que canta un gallo...
Vía | The Hollywood Gossip Foto | GTres En Poprosa | Kim Kardashian quema la visa en el cumpleaños de su churri En Poprosa | Kanye West y Kim Kardashian, de rollo de una noche nada: ¡mudanza a la vista!
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