Hace poco tiempo que Laura Matamoros se levanta por las mañanas con la sintonía de los pájaros tristes que retumba en el restaurante poliamoroso de 'First Dates' cuando dos concursantes se mandan mutuamente derechitos a la friendzone. ¿El motivo? La modelo y su churri, Benji Aparicio, han puesto punto y final a su idilio romántico, cinco meses después de que llegara al mundo su segundo churumbel en común, Benjamín.
Fue el pasado miércoles cuando la mala nueva circuló de titular en titular de la prensa pink. De hecho, desde 'Semana' cotillearon que estos 'Pimpinela' millennials llevaban varias weeks durmiendo en camitas separadas para no soportar el aliento mañanero del otro desde bien temprano. La situación llegó a tal extremo que el chef picó billete de su morada familiar y regresó a la casa de sus papis mientras que Laurita no se movió del nido.
Ahora, la influencer ha roto su silencio y ha ofrecido su primer y salseoso testimonio para '¡Hola!' tras la ruptura: "Finalmente, es verdad, se ha luchado, pero no se ha podido", ha confesado la hija de Kiko Matamoros, alegando que ha derramado más sangre, sudor y rímel en salvar su relación que aguantando a su ex hermanastro, Javier Tudela (AKA, el cachimbero made in Spain), en su edición de 'GH VIP'.
Otro que no ha podido evitar hablar de la entrada al mercado de la soltería de la instagrammer es su bro del alma, Diego Matamoros. Lo ha hecho en el sarao de presentación de la nueva temporada de 'Stranger Things' que tuvo lugar en la plaza de Callao de Madrid donde fue pillado por banda por los micros de 'Gtres': "A ver, evidentemente sé algo, somos hermanos, pero no sabía que lo iban a oficializar hoy. Le deseo lo mejor a cada uno, tanto Benji como mi hermana son parte de mi vida, cuando no funcionan las cosas lo mejor es acabarlas y de la mejor forma posible", zanjó el colaborador.