Que si te cojo, que si te dejo, que si no eres bueno para mí... El caso es dar la matraca. Mirad que me gusta Katy Perry, poproseros, y esperaba que después del divorcio se encontrara con un buen machurrón que le hiciera olvidar las penas y al petardo de su ex-marido, pero parece que ni lo uno ni lo otro. Porque desde que se enrolló con John Mayer, parece que lo único que ha tenido han sido citas extrañas y rupturas de un día para otro.
Estos dos han estado como el Guadiana, arriba y abajo, durante semanas. Pero parece que el amor ha vuelto a rompérseles - la de parches y descosidos que debe de tener ya -, y Katy ha vuelto a dejar su relación intermitente con John, harta de que el chaval la lleve y la traiga por el camino de la amargura, usándola sólo de rollo en lugar de ser una pareja más estable y en condiciones. Vamos, que cada uno estaba en una página distinta del folletín.
John no es capaz de comprometerse, y sigue enganchando a Katy con promesas de que va a cambiar, pero no lo hace. Katy estaba bastante pillada de él, así que siguió dándole oportunidades, [...] pero necesita que el tío esté al cien por cien en la relación. Se hartó de que John desapareciera durante cinco días y luego la llamara para enrollarse. [...] Al final ella estaba en plan, "oye, pierde mi número".
Algo me dice, poproseros, que esta vez va a terminar siendo la definitiva. Porque una cosa es que esté dándole oportunidades a troche y moche mientras no supiera muy bien por dónde iba a ir el asunto, pero cuando ya sabes que el fulano es un impresentable… Ay, Katy, entonces lo mejor es que le pongas la maleta en la puerta y te vayas a lo tuyo.
Vía | Perez Hilton
Foto | Facebook oficial de Katy Perry
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