Katy Perry puede unirse a ese club de mujeres que tienen un ojo clínico del quince a la hora de escoger maromo. Porque si Russell Brand es para echarle de comer aparte, parece que su nuevo ligue, John Mayer, no es precisamente una joya. Hasta el punto de que sus amigas ya andan con la mosca detrás de la oreja debido a la afición del muchacho a frecuentar al género femenino con asiduidad. Vamos, que le gustan las tías más que a un tonto un lápiz.
La chupipandi de Katy está alerta porque no quieren que se lleve un chasco del carajo después de haber salido de un divorcio que no ha debido de ser especialmente sencillo.
John tiene mucha reputación de ligón en serie. Si la gente cree que su ex, Russell Brand, era malo, John es muchísimo peor. Los amigos de Katy ya están preocupados por si este divertido rollo de rebote va a terminar consiguiendo hacerle daño de verdad.
Menos mal que parece que el chaval tiene dos dedos de frente y es legal, porque sabiendo que tiene más fama que Rodolfo Langostino, ha decidido enmendarse para poder estar con Katy como se merece. Vamos, que está picando más piedra que en una cantera.
Él sabía que tenía que cambiar sus formas si quería ir en serio con alguien, así que se abrió a Katy y le dijo que estaba intentando desesperadamente cambiar. Katy le creyó y ahora su relación está avanzando. Ella quiere ir a su casa en Montana y se ha ido acostumbrando poco a poco a la idea de que él podría ser un buen novio.
Mejor que el otro pelamanillas, ¡a nada!
Vía | PopCrunch Foto | Katy Fan En Poprosa | Katy Perry y su melenón retro-pantojero: ¡toma ya pelucón! En Poprosa | A Katy Perry se le va el glamour patas abajo... ¡y derechito a un cubo!
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