Raúl Gines, el SandoKánario, el Jesucristo Surferestar infiltrado en 'La Isla de las Fornicaciones', está sufriendo más en el reality que un guiri en la Costa del Sol sin calcetines blancos para que las chanclas no le hagan rozaduras.
Y ya no sólo por él, sino que cuando llora otro de los shavales, algún otro componente de los 'One Direction' del Wallapop que han formado, ahí está el compi para sufrir por los dos, compartir las penas y multiplicar las lágrimas...
A pesar de que está siendo muy bueno y que la última hoguera le dejó tranquilito al ver que Claudia estaba siendo de lo más respetuosa, Raulito ha descubierto que la complicidad entre su novia y Tony (el tentador que parece un figurante de 'El Príncipe') está en la cresta de la ola. ¡Menos mal que le ha pillado con el pelo recogido !
Diego ha sido el elegido por la Asamblea General de Reyes de la Cornamenta (AGRC), formada por todos los habitantes de Villa Playa, para ver en directo (habrá que creérselo) qué estaba ocurriendo en la casa de sus novias durante 'Diez minutos' (así se van familiarizando con la prensa y las revistas del cancaneo).
Lo que viene siendo un "migar" (cotillear) las historias de Instagram de toda la vida, pero en el reality sin que la App te chive quién las ha visto... ¡Y en una tele! Se acabó el negocio para la óptica a la que iban las parejas después del reality a ponerse gafas tras dos meses forzando la vista para ver cómo les ponían los cuernos en una tablet mini.
Al volver de su trabajo temporal como 'Super' de 'Gran Hermano: Villa Montaña' desempeñado por Diego, el humanoide con el tono de voz más lineal que he oído nunca ha querido decirle a su compi Raúl delante de todo el mundo (total, lo va a ver toda España) que ha visto cómo su novia estaba en la cama con su tentador favorito, charlando pegaditos y... ¡Bailando un TikTok! Eso, en los tiempos que corren, es más significativo que una pedida de matrimonio...
Es entonces cuando Sandokán ha empezado a cortocircuitar y a llorar por encima de sus posibilidades dándole patadas a todos los muebles con la rabia de un 'My Little Pony'. Vaya, que se ve que hay calidad y no son de Ikea pero, si lo fueran, tampoco los hubiera desmontado con esa energía de pedo príncipe con la que los ha golpeado.
"Ha sido un jarro de agua fría, no me lo esperaba. Creía que estaba muy seguro de mí mismo, pero me he dado cuenta de que no", decía Raúl de la Jungla cada vez más abatido y con la cara como una papa arrugá de su tierra mientras que sus compañeros intentaban animarle (pero no mucho, se les fuera a enganchar y amargarles toda la party).
Este Jesucristo no ha conseguido que Moisés abra las aguas de República Dominicana, pero sí que se abra su novia con el tentador de mirada penetrante y palpitaciones en el músculo noble cada vez que ve a Claudia haciendo cualquier cosa por la casa.
También Tony come la oreja a su PDF (proyecto de futuro) con frases de Mr. Wonderful, ¡eh! "Mientras que tú estés bien y sonrías, yo estoy bien", le ha soltado en mitad de una fiesta Don Chupóptero...
"Esto no es jugar, esto es una puta mierda, tío, es una puta basura (el reality). ¿A qué está jugando? Es que me da coraje que no piense en mí. Yo nunca haría eso, nunca me he llevado a nadie a la habitación, me toca la po** que juegue conmigo", se desahogaba Raúl con Hugo mientras que su novia seguía maquillando a su Tony para la Rupaul's Drag Race versión Morancos que habían preparado las chicas.
Hugo, el experto en discursos Paulo Cohelistas que hacen llorar a Barneda (y a Jesuchrist), ha demostrado ser un amigo de verdad en los momentos más duros para Raúl, que no ha podido dejar de llorar por la traición (que, por cierto, aún no ha comprobado con sus propios ojos) de su Judas particular por las treinta monedas que pagarán a su tentador por hacerla caer en el mal.
"Si se presta a eso es que no me quiere. Me mata que Claudia no esté pensando tanto en mí, me ha fallado sin que yo haya hecho nada aquí. Estoy muy triste porque la echo un montón de menos, la quiero muchísimo, solo estoy deseando que acabe esto para cogerme e irme con ella para mi isla y tener una vida mejor", le contaba a su amigo sin poder parar de llorar mientras que este le echaba el brazo por encima.
Mientras tanto, durante la fiesta homenaje a Maspalomas, Claudia ha reconocido que cada vez se deja más llevar con Tony, incluso llegando a protagonizar acercamientos peligrosos en la piscina: "He cambiado el tema de dejarle tan apartado porque creo que me excedí con los límites que me puse con él", ha dicho la canaria mientras que su tentador se la comía con la mirada.
Vía | MitelePlus