Isaac Torres por fin podrá decir eso de 'llegó papá' sin que nos sangren los oídos cada vez que entona su canción. Ya tiene a quién dedicarle este hit y, así, que el mundo vuelva a su equilibrio natural sin las catástrofes naturales que, muy probablemente, provocaron los pinitos de Lobo como artista en nuestra sociedad. No tengo pruebas de que la erupción del volcán de La Palma, la variante Ómicron o la subida desmedida de la luz sean responsabilidad suya, pero tampoco dudas. Lucía y él han decidido agrandar la familia con el pequeño Edu, primer hijito de la camada de los licántropos de 'La Isla de las Tentaciones'.
La princesa de su pueblo (Puerto Real) y el infiel sistemático catalán han decidido acoger a un cachorrito por Navidad al que han decidido poner nombre de arquitecto: Eduardo Torres Sánchez. El pequeño Edu no es más que un perrito salchicha, pero Isaac y Lucía ya han avisado en las presentaciones oficiales que han hecho por Instagram que lo van a tratar como si fuera "su hijo".
Prioridad a lo importante. Ni vacunas ni collar antiparásitos ni siquiera el periódico en el suelo para que haga sus necesidades: lo primero que la pareja ha hecho al llegar el nuevo miembro de la familia canino-humana a casa ha sido hacerle su propio perfil de Instagram de manual perruno, para poder posturear a gusto y sacar tajada de esa carita tan adorable que tiene Edu.
Tras más de un mes de adopción (la relación más estable que han tenido ambos ha sido con la burocracia pre-Eduardo, las cosas como son), Isaac y Lucía recibían ayer 22 de diciembre por fin al perrito, al que han definido como "tranquilo, pero juguetón". El can ya cuenta en su currículum de influencer perruno con más 3.000 followers en su cuenta de Instagram, motivo más que suficiente por el que ya conseguiría el papel protagonista en muchas series de televisión antes que a actores y actrices consagrados con la estantería llena de premios Goya, Forqué y cualquiera que se preste.