Se cree el ladrón que todos son de su condición. Sobre todo los farsantes en el amor como Fani Carbajo, que se ha atrevido a asegurar en 'Viva la vida' que Íñigo Onieva, el noviete de Tamara Falcó, es un 'viva la vida'... Atención, Marquesa de Griñón, que hay más imágenes para ti.
La exconcursante de 'La Isla de las Tentaciones' y ochenta realities más coincidió con Íñigo Onieva en una fiesta privada. Contra todo pronóstico, en vez de con 'Ferreros Rochers' (por ser el yernito favorito de la Preysler) se encontró con un huevo Kinder de los que traen sorpresa gorda: una piji-cornamenta en toda regla.
"Estaba con unas amigas y este chico llevaba toda la noche enrollándose con una chica, sin esconderse ni nada. En un momento de la noche, el chico me agarró del brazo para intentar algo conmigo y ya fue cuando mis amigas me dijeron que era el novio de Tamara Falcó", ha asegurado Fani al programa de Emma García, metiéndose ella como personaje secundario de la fiesta.
Por lo menos, hay una buena noticia en todo este asunto: a Fani le caló esa enseñanza de 'no te vayas con desconocidos' tan mítica de la escuela primaria. Qué pena que no haya aprendido también la lección de que aún no ha acabado la pandemia y haya asistido, como Íñigo, a una fiesta con otras 70 personas.
A la telecinquera no le ha temblado el pulso ni se le han descosido las bambas del Primark al desvelar ciertos datos que acotan un poco más la identidad de la presunta amante con la que Íñigo Onieva ha llevado a los toros a Tamara Falcó sin pisar la plaza (vaya, que le ha puesto los cuernos): se trata de una muchacha venezolana, con el pelo largo y muy alta...
¡Coño, esa es Sofía Vergara! Normal que a la colaboradora de 'El Hormiguero' le haya importado menos que el hecho de que haya líneas de metros cortadas... ¡Eso es como si ella se lía con Chris Hemsworth! Ya no es que no se haya enfadado con su pareja por empatía, sino que debería sentirse orgullosísima de que su maromo haya conseguido semejante conquista.
Y es que, a pesar de que Estefanía haya recalcado que Íñigo y su amiguita "estaban todo el rato juntos, besándose, bailando, riendo, sin cortarse un pelo", Tamara Falcó ha continuado con su agenda de high class con sus planes no aptos para working class junto a su chico, compartiendo fotitos postureo a tutiplén con Onieva en actitud cariñosa e, incluso, familiar en la boda de unos amigos.