La pareja sevillana de 'La Isla de las Tentaciones 3', formada por Marina y Jesús, tenía menos credibilidad desde que se bajó del catamarán del programa 1 que un alegato de fidelidad de Toni Cantó. Y es que, más o menos, están cortados por el mismo patrón (el de varias chaquetas).
Tras hacer el papelón de sus vidas poniéndose los cuernos a diestro y siniestro, con Marina metiéndose en la boca del Lobo (literalmente) y Jesús dándole caña con la Inma (la Inma mano de siempre), parece ser que la paz entre ellos ha llegado gracias a un viaje a México con amigos, Cristian Jerez (el de la leche en oferta), de la segunda temporada de 'La Isla de los Guarrindongones', entre ellos.
En varias instastories subidas por ambos, hemos podido ver a Marina y a Jesús coexistiendo en un mismo pinche entorno sin gritarse en unas imágenes nada abruptas, cachondeándose de un mariachi, comiendo saltamontes con guacamole y, quién sabe, comiéndose entre ellos pasando la noche juntos en el hotel en el que se hospedarán.
De República Dominica a Ciudad de México pasando por el barrio de Santa Cruz y tiro porque me toca...
Pues no, ahora le gustan los saltamontes a la Abeja Mayina
La Kim Kardashian de Triana y el niño gamberro que hace botellón en los parques, con cuatro bolsas de pipas y tira petardos en los contenedores han evitado subir historias en las que se le vean directamente juntos, pero ha sido imposible ocultar que están bastante revueltos (y no me refiero a sus estómagos después de haberse comido esa ración de saltamontes).
Compartiendo plato, pero no filtro de Instagram
Con una merluza encima que ni la del novio de 'La Sirenita', Cristian Jerez grababa a Jesús en un teatro con una maceta de agua con misterio en la mano recomendándole sutilmente "lávate la flauta que esta noche hay concierto", mientras que él sonreía (pensando en Marina, puede ser) y con la mirada más ida que Leticia Sabater hacía el gesto de empinar el codo con la mano.
La elegancia personificada, dejando el pabellón bien alto y representando a España en Ciudad de México, ¡decid que sí, hombre!
Jesús más fino que la seda