Una vez más, el avance del programa de la semana que viene ha concentrado en cuarenta segundos más salseo que el de hoy. Y es que toda España ha flipado en colores al descubrir que a Lucía le ha puesto muy "cachondilla" Lobo en unos juegos en la piscina con más peligro que Froilán con una escopeta.
En este 'próximamente', también se puede ver a Isaac Torres, con el que Marina se mete en la boca del lobo, confesando que se está "agobiando y cansando" de la Bratz del barrio de Triana (Sevilla) mientras que se daba arrumacos con su mejor amiga. ¿A qué guionista se le hubiera ocurrido este giro dramático de los acontecimientos?
Lobo, Marina y Lucía después de comerse una burger cangreburger a 12,90 euros
Sin embargo, unas imágenes captadas por los paparazzis de 'GTres' especializados en pseudo-famosos (tienen presupuesto y calidad para eso y más) han cazado a Marina, Lucía e Isaac saliendo de una hamburguesería yendo a tomarse un McFlurry al McDonald's (de postre, más baratito) con la misma complicidad con la que se les ha visto en el programa hasta ahora.
Lobo, Marina y Lucía camino al McAuto para gastar las ofertas de la App móvil del McDonald's
Además, son muchas las insta stories y TikToks que han subido a lo largo de estos días Marina y Lucía a tope de amiguismo, fardando de una confianza propia de compi-mascarillas faciales y paletas de colores de Nyx, algo bastante incompatible con una jugada tan rastrera como sería quitarle el Lobo a su Caperucita.
Marina y Lucía siguen siendo amis, así lo demuestran en TikTok e Instagram
Además, Lucía ya ha experimentado lo mal que sienta una traición tan "perruna" como la de Lola, que hizo manualidades hasta llegar al mejunje Art Attack con Carlos mientras que ella dormía en la misma cama.
